El transporte marítimo es uno de los sectores más relevantes en la cadena de suministro global, y en España se han implementado diversas estrategias para mejorar su sostenibilidad. En los últimos años, los puertos españoles han dado importantes pasos hacia la reducción de emisiones contaminantes y la optimización de la eficiencia energética en sus operaciones.
Entre las iniciativas más destacadas se encuentran la electrificación de los muelles, la incorporación de fuentes de energía renovable y la adopción de tecnologías más limpias como el Gas Natural Licuado (GNL). Además, el futuro del transporte marítimo en España prevé la integración de combustibles alternativos como el hidrógeno verde, biocombustibles y biometano, lo que apunta a una transformación aún mayor en términos de sostenibilidad.
Este avance será uno de los temas principales en la tercera edición del Global Mobility Call, que se celebrará del 19 al 21 de noviembre de 2024 en IFEMA MADRID. Este evento internacional, centrado en la movilidad sostenible, ofrecerá un espacio de debate sobre los desafíos y oportunidades para modernizar el transporte marítimo a nivel nacional y global.
En términos de volumen, los puertos españoles gestionaron más de 543 millones de toneladas de mercancías en 2023, según Puertos del Estado. Aunque esto representó una leve disminución respecto al año anterior, el enfoque para 2024 es claro: fortalecer el papel de los puertos no solo como motores económicos, sino también como referentes de sostenibilidad y competitividad global.
Puertos clave como los de Barcelona, Algeciras, Valencia, Bilbao, Cartagena y Palma de Mallorca ya han mostrado avances significativos en la electrificación de infraestructuras y el uso de combustibles más limpios. De hecho, los informes indican que los puertos españoles tienen el potencial de convertirse en grandes proveedores de hidrógeno verde para el transporte marítimo en Europa.
Para impulsar aún más esta modernización, el gobierno español trabaja en la actualización de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante, con el objetivo de alinear las normativas nacionales con los estándares internacionales en sostenibilidad y eficiencia. Esta reforma es parte de la Estrategia Marítima, impulsada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que se basa en siete pilares de actuación: medioambiente, digitalización, competitividad, sistema portuario, náutica de recreo, normativa laboral y conectividad territorial.
El éxito de esta transformación depende de la colaboración entre diversos sectores: energético, tecnológico, logístico y de construcción, además del transporte marítimo, en un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado.
En el contexto de este impulso hacia una logística más verde y eficiente, los puertos españoles están en una posición estratégica para seguir liderando en sostenibilidad y competitividad a nivel global.